sábado, 27 de octubre de 2018

La bella muerte


 

La muerte ronda mi habitación,
 

me castiga con su silencio,
 

me despierta una y otra vez
 

con un murmullo frío
 

que acaricia mi rostro.




La espigada dama posee 

un color oscuro, más oscuro

que la oscuridad misma.




La muy traviesa juega en las esquinas
 

y convive con la oscuridad,
 

no le veo diente alguno
 

pero come tiempo
 

de mi dura vida.




Y al final, me di cuenta
 

que el inquilino de la habitación
 

era yo.


W. Rocel
 Un 18 de enero de 2013, a las 4:00 a.m.
desperté y escribí para la bella, bella muerte



1 comentario:

Stalin Campos dijo...

interesante, no sabia profe que tenia alma de poeta :)